
En nuestro colegio, en nuestra clase y en nuestro pueblo, hay compañeros y vecinos que no han nacido en España. Algunos, cuando llegaron, no hablaban nuestro idioma y tenían costumbres distintas a las nuestras. En poquito tiempo han tenido que hacer un gran esfuerzo para adaptarse a todos estos cambios. También los nacidos en España hemos aprendido cosas de sus países y de sus tradiciones. Hoy en día España es un país
que recibe emigrantes, pero no siempre fue así.
Hace bastantes años, preguntad a vuestros abuelos, gran cantidad de españoles tenía que emigrar a otros países como Francia, Suiza y Alemania. Los trabajadores que emigraban eran, en general, campesinos sin tierras que cuando tenían ahorrado dinero solían volver a España. Quienes volvían traían consigo un pequeño capital que les permitía abrir un negocio en las ciudades. Entre esas pequeñas empresas destacan las dedicadas a la venta de electrodomésticos y su reparación, gracias a las técnicas especializadas aprendidas en el extranjero.
Imagina que te trasladas con tu familia a vivir a otro país. ¿Cómo te sentirías?